DESDE 1981
TRADICIÓN IBÉRICA
En 1981 mientras que el Guernica de Pablo Picasso llegaba a Madrid y los españoles ya empezábamos a vibrar por el Mundial que se nos avecinaba un año después, la ciudad de Salamanca recibía a un huésped muy especial: Generoso García.
Fue entonces cuando nuestro padre funda junto con nuestro hermano Julio, Ibéricos Torreón. Anteriormente y durante más de dos décadas contó con un buen maestro, Bernardo Hernández, nuestro abuelo, con quien aprendió el oficio en Guijuelo. Años después, con la experiencia y el saber acumulado lo incorporó a Torreón.
Hoy somos nosotras, Chus y Laura, quienes continuamos construyendo el legado que nos dejó nuestro padre. Un reto difícil que afrontamos todos los días con la mayor de las ilusiones y la profesionalidad que merece el producto ibérico.
CONOCE MÁS ACERCA DE TORREÓN:
NUESTRO ALMA
Criados en la mayor libertad posible, el cerdo ibérico Torreón goza de largos paseos y una alimentación centrada en la bellota.
Buscamos la regularidad y la excelencia de nuestros jamones y paletas. Eso solo se consigue debido a la mejora constante de los procesos ganaderos, la selección cuidada de la genética y la ubicación privilegiada de las dehesas.
ELABORACIÓN ARTESANAL
Nuestros artesanos dan forma a los jamones y embutidos ibéricos convirtiéndolos en joyas gastronómicas
La adaptación de nuestro equipo humano a los nuevos tiempos, sin dejar de lado la tradición, ha sido la clave para elaborar un producto de gran calidad, libre de alérgenos y respetuoso con el medio ambiente.
LA EXCELENCIA DEL PRODUCTO
El control de lo que sucede en la dehesa junto con la elaboración tradicional de nuestros artesanos del ibérico trae consigo un producto excepcional y reconocido en más de 40 países.
Ofrecemos toda la versatilidad deseada para cada uno de nuestros clientes, cuidando todos los detalles del proceso y adaptándonos a sus requerimientos para conseguir superar sus expectativas.