Un año en el ciclo de elaboración del jamón ibérico Torreón

Un año en el ciclo de elaboración del jamón ibérico Torreón

En Ibéricos Torreón, cada uno de nuestros productos lleva consigo la esencia de la dehesa, el cuidado artesanal y la tradición familiar que nos define. Hoy te invitamos a recorrer con nosotros el ciclo completo de un año en la producción de nuestros jamones ibéricos, un viaje que combina naturaleza, paciencia y maestría.

Enero y Febrero: La despedida de la montanera

El año comienza con el final de la montanera, la época en la que los cerdos ibéricos disfrutan de la libertad en las dehesas. Son las últimas semanas de una etapa crucial que comenzó en octubre, ya que se alimentan de bellotas, hierbas y otros recursos naturales que aportan su característico sabor y la infiltración de grasa. Durante estos meses, nos aseguramos de que los animales tengan suficiente espacio para moverse y de que su alimentación sea equilibrada.

Con el final de la montanera, llega el momento de la selección de animales para obtener la carne de bellota más exquisita. En Ibéricos Torreón seguimos estrictos criterios de calidad, en instalaciones certificadas, garantizando que cada pieza conserve sus propiedades óptimas.

Marzo, Abril y Mayo: salado y post salado

En esta etapa, los jamones se someten a un proceso de salado para garantizar su conservación natural. Después, pasan al post salado, donde se eliminan los excesos de sal y se equilibran los sabores. Aquí empieza la transformación de la pieza en un futuro jamón de excelencia.
Tras el proceso de salado , en estos meses, los jamones comienzan su proceso de curación en nuestros secaderos naturales. Aprovechamos las condiciones climatológicas favorables de nuestra región, con temperaturas suaves y una humedad controlada, para que los productos desarrollen su característico aroma y sabor.

Salado Jamones ibéricos Torreón

Junio, Julio y Agosto: Verano en reposo

Con el calor, los jamones continúan reposando en los secaderos naturales. Durante este tiempo, la grasa infiltrada se funde lentamente, potenciando los sabores y garantizando una untuosidad perfecta.
El verano es una época de quietud. Los jamones se adaptan a las temperaturas más altas y van consolidando su proceso de curación. Es un período en el que la naturaleza hace su magia y donde la paciencia se convierte en una virtud.

Secaderos Torreón

Septiembre y Octubre: el arte de la bodega

Con la llegada del otoño, los jamones pasan a las bodegas, un lugar donde la temperatura y la humedad se mantienen constantes. Este es el momento en el que nuestras piezas alcanzan su plenitud. Las manos expertas de nuestros maestros jamoneros revisan cada pieza, garantizando su evolución perfecta. Las piezas pasarán en la bodega entre 1 y 3 años, en el caso de jamones y paletas, dependiendo de la certificación y etiqueta de cada una de ellas.

Noviembre y Diciembre: el momento de compartir

El año concluye para Ibéricos Torreón con la satisfacción de ofrecer productos que representan lo mejor de nuestra tierra y tradición. Cada jamón, cada paleta, lleva consigo el esfuerzo de un gran equipo durante muchas horas de trabajo y dedicación. Cuando cada pieza está en su punto perfecto llegamos al momento más agradecido, porque sabemos que su degustación será todo un éxito y llegará a tu mesa con la misma calidad con la que salieron de nuestra casa.

Jamones ibéricos Torreón calado


En Ibéricos Torreón trabajamos con la pasión y el compromiso de preservar la tradición ibérica. Cada etapa de este proceso está pensada para garantizar que nuestros productos sean un reflejo de nuestra tierra, de nuestra cultura y de nuestro saber hacer. De la dehesa a tu mesa, nuestro compromiso es ofrecerte siempre lo mejor.

¡Gracias por acompañarnos en este viaje!